El Telégrafo. Sección de Noticias Laborales de Interés Publicadas en Prensa.
Este pasado miércoles día 9 de noviembre de 2022, en la Mesa General de Negociación de la Administración, se perpetró una nueva devaluación salarial a los empleados de la Junta de Extremadura
Los empleados públicos de la Junta de Extremadura acumulan una pérdida de poder adquisitivo del 20%, que a final de este ejercicio alcanzará el 26%
Reacciones al acuerdo de la Mesa General
El presidente de CSIF Extremadura, Benito Román, calificó de «irrisoria e insignificante» la subida para el año 2023 y acusó a los gobiernos tanto central como autonómico de «empobrecer» aún más a los trabajadores de la Junta.
Román consideró que han perdido una «oportunidad histórica» de haber dignificado la labor de los empleados con un aumento en función de la desviación del IPC, como se ha hecho con otros colectivos.
En su opinión, podrían haber mandado un «mensaje claro y directo» al sector privado para que hiciera un esfuerzo también en materia de salarios.
Sobre la subida de 2022, de un 3,5%, expresa que los informes europeos y nacionales estiman que la desviación de los precios estará este año en el 9,5%, lo que significa la pérdida de seis puntos en poder adquisitivo.
«Una pérdida acumulada del 26%»
Desde 2010, cuando el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero les rebajó su nómina entre un 5 y un 10%, acumulan una pérdida de poder adquisitivo del 20%, que a final de este ejercicio alcanzará el 26%, «una auténtica barbaridad», según el presidente de CSIF Extremadura.
A ello ha sumado los 11 meses que se les adeudan de la subida salarial del 2% de 2020, que ni se ha pagado y que «la Junta no tiene pensado pagar», tal y como aseguran se evidenció en la reunión.
«Falsa negociación»
Por su parte, desde PIDE hablaron de «falsa negociación» para «beneficiar» en las elecciones sindicales a CCOO, CSIF y UGT. «Todas las cuestiones del orden del día habían sido aprobadas previamente por el Gobierno central, siendo de obligado cumplimiento. Han escenificado el engaño de la subida salarial del 1,5% (atrasos de enero a noviembre) y del 2,5 % para el 2023, que es de obligado cumplimiento al haberse aprobado por el Gobierno de España», expresaron.
Asimismo, añadieron: «La Junta de Extremadura y los tres sindicatos referidos nos siguen adeudando, por acción u omisión, la subida salarial de 2020 que tenemos recurrida judicialmente en el Tribunal Supremo; La connivencia de estos sindicatos con la administración, ha supuesto la pérdida de más del 25% de poder adquisitivo en los últimos doce años para todos los empleados públicos».
«La inflación en Extremadura durante los últimos meses viene rozando el 11%»
El Sindicato de Empleados Públicos de Administración General, SGTEX, ha manifestado su protesta «por la insoportable pérdida de poder adquisitivo de los empleados públicos extremeños debido a que la Junta de Extremadura continúa sin aplicar en su totalidad el alza salarial del 2 % del año 2020».
Para SGTEX la irrisoria subida para el año 2023 «aumenta exponencialmente la desviación entre nuestro salario con respecto a la subida del coste de la vida, ya que la inflación en Extremadura, durante los últimos meses, viene rozando el 11%. Así, constantemente los empleados públicos extremeños venimos perdiendo poder adquisitivo desde hace ya más de dos décadas y aún no se ha recuperado la bajada de sueldos públicos del 5% que se perpetró en la legislatura del Gobierno Zapatero».
A lo cual añaden que «los Empleados públicos estamos hartos de que se nos use siempre como mercancía electoral con caramelos en forma de subidas salariales cuando se acercan las elecciones, para una vez concluidas, postergarnos al olvido durante otros cuatro años; eso, en el mejor de los casos, cuando no nos bajan el sueldo o nos quitan un complemento tal y como hizo la Junta de Extremadura en el año 2020, un rato después de pasar las elecciones».